«El contacto indiscriminado con el mundo posmoderno, ha incrustado en el corazón de muchos jóvenes cristianos —y adultos también—, el rechazo a todo tipo de autoridad y a la rendición de cuentas: viven sin responder ante nadie por nada».
—David Franco, «Infectados con el Virus de la Hipergracia: Solo yo digo y decido solo»
—David Franco, «Infectados con el Virus de la Hipergracia: Solo yo digo y decido solo»
Comentarios