«Conocer a Dios y a Jesucristo a quien Él envió y por quien en los últimos tiempos nos ha hablado. »Obedecer Su consejo y respetar Su diseño en la vida personal, familiar y de la iglesia. »Caminar por el camino angosto, sin desviarse ni a diestra ni a siniestra. »Pero, ¿cómo? Entendiendo y creyendo que la Biblia es verdad, útil y eficaz. Que es completa y sin errores... Con la convicción de que Su Palabra es suficiente. Y como es suficiente, nada hay más allá de sus páginas en que podamos deleitarnos». —David Franco, «La Carrera No Ha Terminado»