«Todo mundo tiene un precio y tengo que admitirlo: yo también tenía uno... un precio que ya fue pagado en su totalidad. Fue Jesús quién lo pagó. Pagó por mis culpas, pagó mi rescate, Él me redimió». —David Franco, «La Carrera No Ha Terminado»
La expresión de la convicción
un blog de Jesús 24x7©/David Alberto Franco