«Los lujos tienen una prioridad muy alta hoy en día en la sociedad moderna, incluso entre los cristianos. Toda actitud que privilegia la "búsqueda de lujos", es realmente codicia y siempre irá en contra del diseño de Dios para la familia. Es muy triste ver que muchos, muchos cristianos están cegados a ello y cuando van a contraer matrimonio, piensan que todos su sueños (materiales) se harán realidad ya que estarán duplicando sus ingresos, como si el objetivo fuera mejorar su economía, en vez de glorificar a Dios. Muy triste en verdad. ¡Necesitamos con desesperación regresar al diseño de Dios para nuestras vidas!». —David Franco, «Un Diseño Permanente»
La expresión de la convicción
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