«Busco que cada decisión mía a favor o en contra de algún comportamiento, actividad o enseñanza, no sea un juicio que determina una sentencia por culpabilidad, sino más bien un juicio que hace distinción, separa y determina una posición; busco que sea por discernimiento basado en la Palabra y guiado por el Espíritu Santo: este es mi compromiso delante de Dios». —David Franco, «La Carrera No Ha Terminado»